[4][5] Óleo sobre lienzo, la obra muestra a la Virgen bajo la advocación de la Inmaculada Concepción.
El cabello es largo y cae a ambos lados produciendo leves ondulaciones sobre los hombros.
Cubriendo parcialmente la túnica destaca un manto celeste el cual envuelve a la Inmaculada y la dota de movimiento gracias al vuelo de la tela, provocado por un querubín cuyo rostro está en parte cubierto por ella.
La parte inferior del lienzo muestra un paisaje boscoso y varias construcciones al fondo, atributos «del país» según Francisco Pacheco junto con la luna invertida y transparente.
[6] La pintura, situada en el muro norte del Patio de los Naranjos, junto a la Puerta del Perdón, se halla en una hornacina acristalada y enrejada de medio punto ubicada en un balcón abovedado rematado por un arco, también de medio punto, el cual se apoya en sencillas pilastras.
La obra, de autoría anónima, muestra a la Virgen siendo asunta al Cielo y acompañada por un coro angelical de composición piramidal a sus pies, todo ello sobre un fondo anaranjado.