La inmigración irregular en España,[1][2] también llamada inmigración ilegal, se refiere a la entrada de inmigrantes en el territorio del Reino de España que no tienen autorización legal para hacerlo (aunque sea su destino final España o un tercer país), o también de aquellos que habiendo entrado legalmente no tienen la autorización por ley para permanecer en el territorio nacional.
[6][7] En 1992 España y Marruecos firman un acuerdo de devolución de inmigrantes[8] por el cual se devolverían los inmigrantes que ingresarán en territorio nacional desde el reino marroquí.
Para el octubre de 1996 había 500 inmigrantes en Ceuta esperando dar el salto a la península y aproximadamente 200 en Melilla, un aviso de lo que ocurriría años después.
En ese año (2008) las autoridades españolas detectaron 92.730 personas sin la documentación en regla.
En resumen se podría destacar lo siguiente de la ley de extranjería: Un centro de internamiento es un lugar donde se retiene a los inmigrantes cuando llegan al territorio español y no tienen su documentación en regla, hasta que el juez decida si se tramita la expulsión o no.