Según los estándares británicos, el buque quedaba categorizado como de tercera clase y 72 cañones nominales.
Fue botado en 1740 y entró en servicio a finales de ese mismo año.
[3] Correspondió su diseño a Ciprián Autrán y las obras corrieron a cargo del construtor Juan de Acosta.
En el incendio que siguió, el almacén de pólvora del barco explotó, ocasionando 16 muertos y 21 heridos entre la tripulación, algunos de ellos en tierra firme.
Para prevenir estos hechos en un futuro, se decidió a partir de este incidente, almacenar la pólvora en instalaciones retiradas del puerto.