Irma Kolassi

Un día, impulsada por una reciente decepción amorosa, comenzó a cantar una canción de Tosti en clase.

En cambio se vio obligada a elegir y optó por el canto, para gran disgusto de Alfredo Casella, quien sin embargo, reconociendo su gran talento pianístico, siguió dándole clases particulares de forma gratuita.

Cuando terminó la ocupación nazi, Kolassi fue despedida del teatro y reemplazada por la sobrina de un ministro.

Cuando le mostró sus Poémes arabes, Kolassi los cantó a primera vista, asombrando al compositor.

Poulenc también estuvo pronto entre sus admiradores (en 1950 le escribió al compositor y director de orquesta Pierre Capdeville: "¿Quién es esta Irma Kolassi?