La situación era grave, especialmente en Candía, a donde el dux hizo un envió importante de tropas.
En 1234 la primera de muchas revueltas en Creta fue finalmente sofocada, pero después, casi enseguida, le tocó a la República emplear a sus fuerzas militares en la terraferma véneta: Ezzelino da Romano, líder de los gibelinos, encendía la zona circundante con sus campañas militares.
Durante estos años, Pietro, un hijo del dux, murió a manos de los gibelinos.
En 1239, aliado con el papa Gregorio IX para conquistar Sicilia, cercó Ferrara por disposición papal, recobró Zara, que había sido despojada de la dominación veneciana, y conquistó toda la Dalmacia.
Murió del 19 de julio de ese año; esto sugiere que la abdicación fue debido a una enfermedad o a la vejez y no por coacción.