Pueden saltar con gran facilidad en el suelo arenoso gracias a sus enormes patas traseras, cuyos dedos están provistos de pelos (a modo de raquetas para la nieve) y una larga cola, terminada en un mechón de pelos, que les ayuda a equilibrarse.
Escarban madrigueras con mucha facilidad para protegerse de las temperaturas del desierto y cuando se sienten amenazados por depredadores.
Recorren grandes distancias de noche y se lavan con arena.
En todos los desiertos que habita existen depredadores como el fénec, víboras, halcones, cobras, etc. Se defiende corriendo u ocultándose en las arenas.
Desde el Sahara a Arabia, incluyendo Marruecos, España (Melilla), Argelia, Egipto, Libia, Malí, Mauritania, Sudán, Siria, Jordania, Territorios Palestinos, Israel, Arabia Saudita, Yemen, Omán y Catar.