Comenzó estudios de derecho dejándolos para dedicarse a la pintura.
En gran medida fue un autodidacta, aunque, por un corto período, recibió lecciones de John Pettie.
Se unió a la Escuela de Glasgow, convirtiéndose en uno de sus integrantes más destacado, y fue socio del Glasgow Art Club.
En 1902 fue nombrado presidente de la Academia, sucediendo a George Reid, y, al año siguiente, en 1903, recibió el título de caballero.
Los fuegos gitanos, realizada en sus inicios, y Retrato de la madre del artista, son obras que le dieron reconocimiento y que pertenecen a etapas distintas de su evolución artística.