Boechout, la ciudad belga en la que nación Willems, se encontraba entonces ocupada por los franceses.
Willems abordaba también en esta obra otro problema discutido: la identidad de la lengua flamenca con la hablada y escrita en el Norte.
La creación del estado belga unitario y unilingüe agravó el particular carácter de los problemas planteados por Willems.
Tres años después, Hendrik Conscience publicaba su primera novela, y al año siguiente su obra maestra, El león de Flandes (1838), que revitalizó toda la literatura en flamenco.
Han escrito biografías de Willems Snellaert (Gante, 1847) y Rooses (Amberes, 1874).