Ésta es una afirmación sorprendente viniendo de un poeta, pero él dice que la poesía es como una preciosa balsa que se ha de tomar para llegar a la música, a la danza o al resplandor.
La mayoría de los poetas ensalza las cualidades absolutas y trascendentes del lenguaje, pero él no mitifica la poesía ni sus instrumentos sino que lo ve más como un medio para llegar a algo más completo.
[5] En consecuencia, el poeta afirma con audacia: "Me tumbo con la cabeza hacia donde la puerta del lenguaje está cerrada".
Debido a que absorbe constantemente ideas sofisticadas y normas éticas, el lenguaje no es puro sino que está contaminado, pero aun así no se puede abandonar porque sirve como base del pensamiento y la expresión humana.
[5] Algunos de sus poemarios más destacados son Exilio en una bandada de pájaros (Sae ddedeul egero ui mangmyeong, 1991); Ahora que a duras penas no molesto a nadie (Jigeumeun ganshinhi amudo geureopji anheul muryeop, 1995); Ojos llorosos (Jeojeun nun, 1998); El dolor debajo de mi pecho izquierdo (Oen jjok gaseum araeggae e on tongjeung, 2001) y ¿A dónde van las sonrisas?