Pueden ser de diferentes materiales, como plástico, madera, cemento, cerámica, metal o piedra, además de otros, dependiendo del uso para el que estén destinadas, valor decorativo etc.
Suelen ser de un tamaño tal que permita su traslado en vacío con facilidad.
Las de mayor tamaño tienen unos calzos o patas para que el agua fluya sin taponar el drenaje.
Se fabrican in situ usando madera, piedra u hormigón principalmente.
En interior se suelen encontrar decorando grandes espacios de edificios públicos.