Destinado a la iglesia, al igual que sus hermanos Bernard y Arnaud Guilhem, siendo todavía joven ingresó en el monasterio benedictino de Condom y estudió Teología, probablemente en la Universidad de Toulouse.
[2] En 1473, a instancias del cardenal Philippe de Lévis, el papa Sixto IV le nombró obispo de Lombez, y tras la muerte este mismo año del abad de Saint-Denis Jean Jouffroy, Bilhères fue nombrado su sucesor, aunque siempre gobernó el monasterio mediante vicarios.
Carlos VIII de Francia consideraba que Nápoles le pertenecía por derechos hereditarios, y viendo la actitud de Alejandro VI maniobró para tomar el reino por la vía militar.
En septiembre las tropas francesas entraban en Italia; el último día de 1494 pasaban por Roma de camino a la conquista de Nápoles y los cardenales Bilhères, Sforza, Lonati, Della Rovere, Colonna, Savelli, Sanseverino y Perault intentaban persuadir al rey para que a su paso por Roma depusiera al papa.
Sin embargo no eran esas las intenciones del rey, que a pesar de haber tomado por la fuerza varias fortalezas de los Estados pontificios, en enero de 1495 firmó un acuerdo en el que declaraba su obediencia y fidelidad al papa y siguió rumbo a Nápoles.
Bilhères seguía como embajador en Roma cuando el ejército francés regresó hacia el norte y fue vencido en la batalla de Fornovo.
Esa misma tarde Bilhères cayó enfermo con una violenta fiebre, el 2 de agosto dictó su testamento, el día 4 cedió el obispado de Lombez a su sobrino Denis[34] («otros decían que era su hijo»[35]), y el 6 murió.