[2][3][4] Desde 1968 hasta la actualidad se presenta como solista en muy diversos escenarios de la geografía asturiana, española e internacional.
Considerado por el periodista Javier Cuervo como un «cantapensador»,[5] colaboró durante varios años con La Nueva España presentando un consultorio en clave de humor.
En sus actuaciones utiliza mezcla de lengua española y asturiana, utilizando lo que se denomina asturiano «amestáu», tal como describe Francisco García Pérez:Por una parte, Jerónimo es un manual de retórica, es decir, del arte del bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover: es el retórico perfecto.
Sus textos, en excelente asturiano «amestáu», manejan como cera virgen todas las figuras literarias de manual.
Pero, y sería bastante, Jerónimo no es sólo dicción, pues, por otra parte, ese teatro retórico se usa sólo como base para un discurso corrosivo, iconoclasta, contrario al Poder (siempre el mismo, a lo largo de la Historia), ácrata, radical y rebelde.