Joaquín de Font y de Boter

Cultivó la literatura profesional en varios periódicos y revistas.

Fue conocido especialmente por su crítica musical en el diario carlista El Correo Catalán, del que fue uno de los principales redactores,[1]​ destacándose por las «Rápidas» que publicó en este periódico con el seudónimo de «Argos».

[2]​ Miembro del partido tradicionalista, fue defensor y propagandista de los ideales católicos.

[2]​ Sus destacadas aptitudes para el arte de la declamación le acarrearon muchos triunfos en su época.

[1]​ Su entierro resultó una imponente manifestación de duelo en Barcelona.