[2] Posteriormente se desplazó a Nueva York, donde creó su propio circo en 1793, en un anfiteatro al aire libre con capacidad para ochocientos espectadores.
En 1795 abrió otro circo en Boston, esta vez cubierto y con capacidad para 1 300 personas, al que siguieron varios más por toda la costa este.
Pero pronto encontró competencia, ya que en 1796 recaló en el país el jinete sueco Philip Lailson, quien creó un nuevo circo.
Poco después, Ricketts sufrió varios incendios en sus circos —en esa época muy habituales— y, desanimado, viajó al Caribe, pero fue capturado por unos piratas.
Una vez liberado, decidió volver a Inglaterra, pero murió en un naufragio en el viaje de vuelta, con solo treinta y tres años.