José Antonio Alemparte Vial

Más tarde sería un importante empresario minero en la minería del carbón de Lota, vendiendo en el año 1851, su participación a Matiás Cousiño, ese mismo año fue partícipe de la Revolución de 1851 contra el gobierno conservador del Presidente chileno Manuel Montt Torres.

En 1852, se casó con Emilia de la Lastra Valdivieso, sobrina del Director Supremo Francisco de la Lastra y sobrina nieta del general José Miguel Carrera.

[2]​ En aquellos días, Alemparte Vial entrando de incógnito a la ciudad de Concepción donde era oriundo, es apresado por las fuerzas realistas junto a su padre y sus hermanos Juan Manuel y Pedro que eran tenientes del Ejército Libertador, quienes los detienen bajo los cargos de "haber recibido una educación peligrosa".

Al ser detenidos son confinados por varios meses a su suerte en la Isla Quiriquina.

Se refiere a este interesante punto el historiador Arnoldo Pacheco Silva[3]​ señalando: En 1814, por la derrota en Rancagua, la suerte cambia dramáticamente para el bando patriota y para Gregorio Alemparte.

Al año siguiente, el 4 de octubre, el Gobernador Intendente el coronel de ingenieros, Miguel María Atero, “está procediendo criminalmente contra Alemparte, preso en la nueva Catedral sobre el delito de infidencia, el que se ha mandado poner en libertad bajo la fianza de cárcel segura...”, para tal efecto José Manuel Eguiguren se constituye por fiador y recibe al “preso como carcelero comentaréis al dicho don Gregorio Alemparte del cual se da por entregado a su voluntad... se obliga a que siempre y cuando se le mande por dicho señor Gobernador Intendente u otro juez competente volverá y restituirá el otorgante a dicho Alemparte a la prisión que se halla, luego que sea requerido... y en caso de no restituir al susodicho de Alemparte a la referida prisión en que se halla, pagará todo lo que contra él fuese purgado y sentenciado en todas las instancias de la dicha causa” En esos años se hacían ingentes esfuerzos por adelantar y finalizar la construcción de la nueva Catedral, finalidad religiosa que se altera cuando las autoridades realistas se ven enfrentadas a la emergencia política militar de la guerra de Independencia utilizando, entonces, su edificio sin terminar, como cárcel provisoria para todos los patriotas o sospechosos de pertenecer a ese bando.

En 1817, al producirse la invasión del ejército patriota y derrotados los realistas en Chacabuco, Ordóñez opta por atrincherarse en Talcahuano considerando que esa posición le deja abierta la comunicación con Valdivia, Chilóe y el virreinato del Perú.

En dicho lugar fueron confinados también Manuel Bulnes Prieto quién más tarde sería Presidente de Chile.

José Antonio Alemparte Vial y su hermano, Juan Manuel, salvaron a nado y llegaron a la costa cerca de la desembocadura del Río Itata, donde fueron rescatados por el batallón del mismo general Juan Gregorio de Las Heras, batallón al que se unieron.

En dicho lugar, Alemparte fue de los primeros en lanzarse al ataque del enemigo en las trincheras españolas, donde cayó acribillado por 11 balazos.

(Cabe señalar que en dicho asalto se ve involucrado Alemparte Vial).

!, Freire al frente de la caballería se precipitaría como un alud, acuchillando todo lo que pasara por delante”.

Es más la fuerza española deja varios centenares de patriotas muertos y también se cuentan por miles los heridos en dicho asalto.

Gregorio de Alemparte, el padre, había vivido la cárcel y la persecución española en los primeros años antes de la Reconquista española, más tarde la relegación en Quiriquina junto a sus hijos, José Antonio, Pedro, y Juan Manuel.

José Antonio y Juan Manuel, vivieron la batalla de Rancagua en 1814, la persecución española, y el exilio, solos, lejos de la familia en Mendoza durante varios años.

La expresión “escasez e indigencia” tiene el sentido de la seguridad material y la protección que se pierde.

Sin duda Alemparte se convierte en un próspero empresario, y se acercara políticamente a un bando del partido conservador compuesto esencialmente por industriales y comerciantes llamados “los estanqueros” por la relación de éstos con el negocio de estanco de naipes y tabaco extendido por el Estado.

Once días más tarde, el comerciante de Valparaíso, Diego Portales, había asumido dos de los tres ministerios del Gabinete chileno, convirtiéndose en la figura más poderosa del país.

La forma en que la dicha tradición fue elaborada, y la contienda entre orden y libertad que yació en el corazón de la política chilena afectarían la historia de Chile desde aquél entonces hasta hoy”.

Pero volvamos a Portales, ya que ello nos permite incurrir en la psiquis de los principales ideólogos del movimiento conservador en cuanto a su actuar público, y su nuevo concepto del llamado “orden portaleano”.

Conviene en ello citar al historiador Alfredo Jocelyn-Holt que nos permite una mirada diversa sobre la figura de Portales, que puede hacerse también extensiva a sus más cercanos hombres como Alemparte.

Y es que según Jocelyn-Holt la figura de Portales, y las explicaciones que se han formulado acerca del mismo, aún con toda su riqueza conceptual e interpretativa, se quedan cortas, eluden o no logran captar en plenitud al personaje.

De allí que el historiador plantee una interpretación alternativa del Ministro.

Por otra parte, la actividad política la realizó coyunturalmente, pues sus intereses siempre fueron los comerciales.

La imagen cristalizada del Ministro nos lo muestra como una personalidad vitalista, hedonista, voluntariosa y desprendida ("así como ejerce el poder, lo deja").

Estaría bien separarse de los negocios públicos, si con ellos quedaba asegurada la tranquilidad del país; en el caso presente no sucede, y por más que Usted quiera alucinarse, yo no miro aún el modo, ni razón de porqué no podemos contar con aquel bien; al contrario su separación en el sentir de la respetable mayoría de hombres de razón y honradez, se mira como una calamidad, y cada cosa que sucede les desalienta y aumenta el pesar.

Creo conocer el lúcido cuadro que rodea a nuestro buen amigo don Juan, y en especial a éste, pero al mismo tiempo, conozco a Usted y el estado general de la República, razones que me hacen considerarlo indispensable, por más que quiera alucinarnos, y engañarse.

No debe usted desconocer el contento que recibiría si me fuese posible mirarlo separado con provecho, y en el afortunado caso de tentarlo como comerciante, pues siendo sabedor de sus deseos la sola memoria de verlo complacido me agradaría en infinito, a más del provecho que en igual caso a Ud.

La Isla Quiriquina, fue lugar de relegación de varias familias de Concepción, entre ellas la del propio Alemparte.
Diego Portales Palazuelos.