Es considerado uno de los grandes encuadernadores españoles del siglo XX d. C., junto a figuras como Antolín Palomino y Emilio Brugalla.
Desde muy joven vivió en Cádiz, donde estudiaría en el colegio de los Salesianos, y donde posteriormente establecería su taller de encuadernación.
Mantuvo relación con varios de los grandes encuadernadores del panorama europeo, como Therese Moncey o Jules Fache.
El Ayuntamiento de Cádiz estableció un premio de encuadernación artística que lleva su nombre.
Actualmente sus hijos Antonio y José Galván continúan con la labor de su taller.