José Grau Díaz (Rafal (Alicante), 1880-Rafal, 29 de febrero de 1960) fue el séptimo alcalde de Rafal durante el periodo comprendido entre 1936 y 1938, en plena guerra civil española.
Tras el estallido de la guerra civil española en 1936, el que era actual alcalde solo unos meses, Gaspar Torres Pertusa, optó por marchar y abandonó el cargo de forma fulminante.
Tras unos meses en los que permaneció vacante la alcaldía debido a la confusión que supuso el comienzo de la guerra, las autoridades republicanas de Alicante lo eligieron como nuevo alcalde a finales de 1936 a sus 56 años.
José autorizó que la Iglesia de Rafal se usara como prisión, pero fue contrario a convertirla en un granero y a la quema de imágenes de santos que se produjo.
Gracias a él, varios rafaleños encarcelados en Alicante abandonaron la prisión, logrando incluso que se permutaran varias condenas a muerte por cárcel.