Josep Jordi Guardiola i Bonet (Barcelona, 1869-1950) fue un pintor, ceramista y periodista español, a caballo entre el modernismo y el novecentismo.
[1] Realizó varias exposiciones en la Sala Parés de Barcelona, pero priorizó su labor como ceramista a su obra pictórica, que nunca dejó del todo.
[2] Se formó como ceramista con Lluís Diví, labor a la que se dedicó en exclusiva desde 1918.
[1] Trabajó en un estilo algo barroco, con piezas reconocibles por una fuerte tendencia al horror vacui,[3] en loza esmaltada, gres y porcelana.
[1] Gracias a la calidad de su obra, el gobierno francés le invitó a trabajar en Sèvres (1934-1937), donde elaboró numerosas piezas que fueron vendidas entre el público de ese país.