Juan Bautista Topete y Viaña

Casó con Doña Clara Carballo Romay, originaria de Tlacotalpan (Veracruz), que perteneció a una influyente familia Española del virreinato en la próspera región (contando entre sus parientes a Don Francisco Lagos Cházaro, Presidente de México a inicios del siglo XX, el General don Eduardo Hernández Cházaro, entre otros).

Al año siguiente embarcó en el bergantín Descubridor, navegó por aguas del golfo de México, pasando luego a otros buques y siguió realizando cruceros por las Antillas y el seno mexicano en persecución de contrabandistas, manteniendo varios encuentros con estos.

Por su brillante comportamiento en esta acción se le concedió el escudo de Distinción.

Al mismo tiempo se convirtió en un extraordinario auxiliar de Ángel Laborde, quien al llegar con buques malparados en los combates, cuando regresaba de otra misión, se encontró con que los primeros ya estaban listos y preparados para hacerse a la mar, a realizar sus cruceros y misiones oportunas.

Este mando produjo los consabidos celos, por creerse postergado un jefe con más antigüedad.

Pero se hizo caso al general Laborde, quien en su lecho de muerte había recomendando su nombramiento.

En febrero de 1846, al ser disuelto el Gobierno que presidía el general Narváez, la reina designó al marqués de Miraflores nuevo presidente del gobierno.

Éste lo eligió como ministro de Marina, cargo que aceptó con marcada repugnancia y solo por obediencia a la Reina.

Desempeñó el ministerio por espacio de un mes, pues el general Narávez formó al final un nuevo Gobierno.

Dada la brevísima duración del ministerio, a su salida fue repuesto en su plaza de ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, cargo que ocupó hasta su fallecimiento.