Es protagonizada por Milla Jovovich, Tchéky Karyo, Vincent Cassel, John Malkovich, Faye Dunaway y Dustin Hoffman.
La historia comienza con Juana siendo una niña pequeña (interpretada por Milla Jovovich), confesando sus pecados en una iglesia (por segunda o tercera vez en el mismo día).
Nada parece ir mal en su vida, y el sacerdote comprende que es una chica muy religiosa.
Después de sobrevivir al ataque, Juana se va a vivir con unos familiares lejanos.
Carlos VII idea un plan, tomando a un servidor como doble suyo, de tal manera que si alguien intenta matarlo, acabaría con la vida del hombre equivocado y si ella viene mandada realmente por Dios debería saber quién sería el verdadero futuro rey.
Carlos le dice a los caballeros que bajen la guardia, y Juana le dice: "Tengo un mensaje del Rey de los Cielos para ti, y sólo para ti".
La evaluación continúa, y ellos le preguntan si su conocimiento sobre la guerra es lo suficientemente bueno como para comandar a un ejército, además le preguntan si puede probar que realmente viene mandada por Dios, pero ella alega que no viene para soportar bromas, y que el hecho de haber marchado a través de las líneas enemigas en Chinon, evitando la muerte, debería ser prueba suficiente.
Ella manda una carta al ejército inglés, en la que les pide educadamente su rendición.
Cuando ella llega al campo de batalla, los soldados franceses se están retirando.
Furiosa por la desobediencia de sus soldados, ella acaba con la retirada y lidera a su ejército hacia otra carga.
Con el fuerte tomado, su siguiente objetivo es derrotar al comandante Sir William Glasdale, una empresa mucho más difícil de conseguir.
Juana le da otra oportunidad a los ingleses de rendirse, pero ellos se niegan.
Mientras subía por una escalera para sobrepasar los muros del fuerte, Juana recibe un impacto de flecha en el pecho.
El fuerte interior todavía no ha sido tomado, y éste está protegido por una gran puerta.
Dunois y los caballeros franceses se quedan asombrados con esta inesperada retirada de Orléans.
Sin embargo, el obispo está preocupado por condenar a una chica cristiana que verdaderamente ha recibido visiones y signos de Dios si bien eso no tiene la mínima trascendencia para el inglés, que pretende una venganza personal contra Juana.
Satisfecha, La Conciencia absolve a Juana de sus pecados y ella acepta la única extremaunción posible.
[2] La escena en la que Juana presencia el asesinato de su hermana y su posterior violación es completamente una construcción ficticia.
Hayward da crédito a Besson por mostrar la colaboración entre los burgundios y los ingleses con más fidelidad que anteriores cineastas.