Julio Silva (escultor)

Otras colaboraciones fueron las portadas de Todos los fuegos el fuego (1966), Modelo para armar de 1967, La vuelta al día en ochenta mundos y Territorios en 1978.

La escultura fue escogida por el propio Cortázar, amigo De Silva.

[4]​[3]​ En 2013 la correspondencia mantenida a lo largo de varios años entre Silva y Cortázar fue recopilada y publicada en el libro El último combate.

Julio Cortázar-Julio Silva junto otras obras escritas por Cotázar e ilustradas por Silva —Los discursos de Pinchajeta y Silvalandia—.

Dicho libro completaba la serie El último round en el que se narran las colaboraciones de ambos artistas.