Algunos de sus versos fueron adaptados a la música, como "O Solitude" que fue musitado por Henry Purcell.
Estudió en un internado, el College of Hackney, donde conoció, entre otros, a Mary Aubrey, la "Rosania" de sus poemas.
Tras la Restauración de la monarquía (Carlos II), y aunque durante la Guerra Civil había mostrado simpatías monárquicas, se vio involucrada a causa de su esposo en la purga contra los que habían conspirado contra el rey, y este perdió el título y las tierras que había recibido como regalo de Oliver Cromwell.
En efecto, numerosas menciones recibió en los decenios siguientes por parte de las mujeres escritoras, poetisas y sobre todo novelistas o ensayistas de orientación conservadora en general que reivindicaron la tradición virtuosa y no comercial de Orinda, por ejemplo Anne Killigrew, Anne Finch, Mary Lee Chudleigh, Mary Astell, Jane Barker, Elisabeth Singer Rowe y Mary Masters.
what content is mine To see these trees, which have appear’d From the nativity of time, And which all ages have rever’d, To look today as fresh and green As when their beauties first were seen.
O, how agreeable a sight These hanging mountains do appear, Which th’ unhappy would invite To finish all their sorrows here, When their hard fate makes them endure Such woes as only death can cure.
That element of noblest wit, Where I have learnt Apollo’s lore, Without the pains to study it.