Esta derrota fue la primera para la familia Gracie en décadas (casualmente, por el mismo movimiento que la última vez que perdieron ante un luchador japonés), y marcó la pregunta de si su enfoque de las artes marciales mixtas, principalmente basado solo en el jiu-jitsu brasileño, aún podría resistir contra un luchador completo y con entrenamiento cruzado como Sakuraba.
Mark Kerr, quien compitió en el mismo torneo, apoyó la crítica de Sakuraba sobre las reglas personalizadas.
Sabiendo que los golpes carecían de poder para infligir daño, Sakuraba pasó el tiempo mirando directamente a un camarógrafo fuera del cuadrilátero y sonriéndole, lo que provocó vítores y risas de la multitud.
Todavía en las cuerdas, Sakuraba agarró la manga del brasileño para obstaculizar sus golpes, y cuando Gracie intentó liberarla, el luchador aprovechó la distracción para deshacer el obi de Gracie, lo que le permitió agarrar más libremente su uwagi.
Entonces Gracie intentó un guillotine choke de pie, que Sakuraba contrarrestó con un derribo a media guardia.
En cualquier caso, el estrangulamiento fue finalmente ineficaz, con Sakuraba incluso jugando con los pantalones de Royce mientras intentaba agarrar su cinturón.
Una vez que Gracie tuvo algunos minutos para recuperarse, intentó una barrida, pero el japonés lo revirtió con un derribo y lo dejó en guardia.
Tan pronto como el peleador brasileño se levantó, Sakuraba conectó una fuerte patada baja que hizo vacilar notablemente a Gracie.
Finalmente, reconociendo que se enfrentaba a dificultades inesperadas, Gracie decidió centrarse por completo en la lucha en lugar de mirar hacia arriba para continuar con el torneo.
Comenzó el cuarto asalto agresivamente, pero Sakuraba agarró su uwagi y lo arrastró para anular la ofensiva de Gracie.
Ya cojeando y con un corte en el ojo, Royce regresó a su estrategia ofensiva anterior e hizo todo lo posible para derribar a Sakuraba, pero aunque logró capturar la espalda de Sakuraba, el luchador japonés bloqueó todos sus intentos de derribo.
En ese momento, el japonés agarró los pantalones del brasileño y lo arrojó sobre su cabeza, aprovechando la confusión para anotar varios golpes en la cara.
En la apertura del sexto asalto, Sakuraba derribó a Gracie y atacó su guardia nuevamente.
A pesar del esfuerzo que supuso semejante combate, Sakuraba optó por avanzar de ronda y seguir luchando a lo largo de la cartelera, lo que le situó minutos después en un duelo contra Igor Vovchanchyn.
El japonés tuvo una actuación lo suficientemente dominante como para que le concedieran una ronda extra, pero los efectos de su batalla anterior se hicieron notar y decidió retirarse del torneo, quedando eliminado.