[1] Su hallazgo se confirmó en 2014, después de que el Telescopio Espacial Kepler detectase varios tránsitos del objeto frente a su estrella.
[2] Su metalicidad (-0,777) es muy inferior a la del Sol, lo que parece indicar una escasez de elementos pesados ocho veces menor a la del Sol (es decir, todos excepto el hidrógeno y el helio).
Por tanto, es probable que tenga un hemisferio diurno y otro nocturno.
[5] Si la composición del objeto fuera similar a la de la Tierra, su masa sería de 5,85 M⊕ y su gravedad un 6 % superior a la terrestre.
[1] Aunque Kepler-104 es una enana amarilla de tipo G, Kepler-104b completa una órbita en torno a ella cada once días y medio.