Kepler-445d

[1]​ Su confirmación se publicó en 2015, después de que el Telescopio Espacial Kepler detectase varios tránsitos del objeto frente a su estrella.

Por tanto, es probable que se trate de un planeta telúrico.

[2]​ Los tres tienen órbitas próximas a la pequeña estrella y, por tanto, es probable que sus temperaturas sean lo bastante altas como para descartar la presencia de vida.

[2]​ Su metalicidad (0,27) es parecida a la del Sol aunque algo mayor, lo que indica una relativa abundancia de elementos pesados (es decir, todos excepto el hidrógeno y el helio).

Sin embargo, es probable que por la proximidad respecto a su estrella, la consecuente pérdida de agua, el anclaje por marea y la mayor actividad volcánica —a consecuencia de su masa y ubicación en el sistema—; sufra un efecto invernadero descontrolado que aumente significativamente sus temperaturas.