Es más conocida como una causa de artritis séptica, osteomielitis, espondilodiscitis, bacteriemia y endocarditis, y con menos frecuencia infecciones del tracto respiratorio inferior y meningitis..[3] Forma parte del grupo HACEK, un conjunto de bacterias que pertenecen a microbiota oral o del tracto respiratorio superior con tendencia a causar endocarditis.
[4] Aislada por primera vez en 1960 por Elizabeth O. King, de quien toma el nombre, fue clasificada inicialmente dentro de Moraxella,[2][5] pero transferida en 1976 a Kingella, un nuevo género.
[2][6] Aunque pertenece a la familia Neisseriaceae, su relación filogenética con el resto de sus integrantes es distante.
[2] K. kingae es una especie gramnegativa, anaerobia facultativa y con morfología de cocobacilo.
Es oxidasa-positiva, pero negativa para las pruebas de la catalasa, indol y ureasa.