Michel Ocelot, director del film, asegura que "no tenía ninguna intención de hacer un segundo Kirikú".
Lo cierto es que el éxito en taquilla y en crítica han conducido al pequeño héroe africano a su segundo largometraje.
No obstante, la película es también un espectáculo musical, cuya banda sonora ha sido compuesta por los africanos Manu Dibango y Youssou N'Dour.
El encanto del pequeño niño africano Kirikú regresa a la gran pantalla para luchar contra el mal.
Para lograrlo, el niño africano se convertirá en alfarero, detective, jardinero, comerciante y hasta médico.