Está pintada al óleo sobre lienzo y se conserva en el Museo del Prado (Madrid).
[1] La obra fue comprada en 1829 por el rey Fernando VII[1][2] a los herederos de un tal José Antonio Ruiz.
[2] Llegó al Museo del Prado desde el palacio de Aranjuez.
[2] El cuadro de Cabezalero, muy hermoso[2] y reproducido en innumerables ocasiones,[2] representa la Asunción de María a los cielos según una iconografía tradicional que divide la obra en dos partes: la terrenal, en la que se muestra el sepulcro vacío y las reacciones de los personajes que asisten al acontecimiento, y la celestial, en la que la Virgen asciende a la Gloria acompañada por un grupo de ángeles y querubines.
Ellos son los personajes sorprendidos que pueden verse en la parte inferior del lienzo.