Descrito por un seguidor de Chagall como "una oda al amor joven", la mujer es presentada al espectador desde un ángulo frontal peculiar, como si el espectador fuera el novio, a punto de casarse con ella.
Más tarde en la película, Anna, cuando proclama su amor por Will, le da el que es presumiblemente el original.
Según el director Roger Michell en un artículo en Entertainment Weekly, la pintura fue escogida porque el guionista Richard Curtis era un seguidor de Chagall, y porque La Mariée "describe un anhelo de algo que está perdido".
Finalmente, según productor Duncan Kenworthy, "... y luego tuvimos que destruirlo.
Estaban preocupados de que si nuestra falsificación era demasiado buena, podría flotar en el mercado y crear problemas".