La Tuna en Soria

En el siglo XII Alfonso X el Sabio hacía referencia a los sopistas en "Las Partidas".

Las tunas mantienen vivas las costumbres heredadas de los estudiantes universitarios del siglo XIII.

Alfonso X el Sabio se refirió a los tunos como juglares en su Código de las Siete Partidas diciendo: "Esos escolares que troban y tañen instrumentos para haber mantenencia".

[1]​ Coetánea suya, también lo hizo la obra Razón de amor con los denuestos del agua y el vino, describiendo las cintas que aún penden sobre la capa del tuno: una por cada conquista amorosa.

La climatología soriana por estas fechas, en las que suele nevar, proporciona una imagen muy bella debido al contraste entre el negro de la capa y el blanco del paisaje.

El primer instituto como tal, aunque mucho antes era ya colegio de jesuitas, fue el actual I.E.S.

Escolapios los que alrededor de los años 50 empiezan a impartir clase en sus respectivos colegios.

Los miembros entran en los diferentes establecimientos para rondar a los empleados y sacar una propina para sufragar los gastos derivados del alquiler de un discobar para celebrar las fiestas (privadas o no) por la noche y costearse alguna cena.

Por un lado está la guitarra, que se utiliza como acompañamiento de la melodía.