Otros estudiosos creen que la obra pertenece al ámbito florentino, como Giuliano da Sangallo[1] o su escuela.
En el centro hay un edificio circular, religioso, como evidencia la cruz en la parte superior.
Está rodeado de columnas corintias adosadas a la pared, con tres portales.
La vista está oculta por una logia, que contribuye a la perspectiva y conduce inevitablemente nuestra mirada al fondo del cuadro, donde se encuentra un puerto.
Se había atribuido a Francesco di Giorgio Martini pero no hay suficientes pruebas para corroborar esa tesis.