La coronación de Eduardo VII (película de 1902)

La película, realizada al aire libre con un decorado pintado, se planeó como una reproducción realista (aunque muy condensada) de la coronación; Urban investigó varios detalles sobre la ceremonia en Inglaterra, mientras Méliès, en su estudio francés, eligió a sus actores basándose en sus semejanzas con los dignatarios que protagonizarían la ceremonia.

La película se estrenó en el Día de la Coronación con gran éxito en Gran Bretaña y otros lugares, aunque al menos un periodista criticó duramente a Urban y Méliès por falsificar la ceremonia.

El rey y la reina se sientan en sus tronos mientras todos los reunidos les rinden homenaje.

[6]​ El cineasta francés Méliès ya había logrado la aclamación con sus innovadoras películas La Cenicienta (1899) y Juana de Arco (1900),[7]​ y en el verano de 1902 estaba terminando su trabajo en lo que sería su mayor éxito, Viaje a la Luna.

[1]​ Urban estaba ansioso por filmar la coronación real, pero se le negó el permiso; incluso si se hubiera dado, la Abadía de Westminster habría sido demasiado oscura para filmar, y la cámara habría sido problemáticamente ruidosa.

[3]​ Méliès y Urban decidieron filmar una simulación por etapas del evento; se acordó que Méliès dirigiría la película en su estudio en Montreuil, Seine-Saint-Denis, mientras que Urban encargaría y financiaría el proyecto.

[1]​ Inicialmente, Méliès consideró la posibilidad de filmar la ceremonia en el estilo teatral descaradamente artificial que solía utilizar para sus películas de fantasía: inclusive una idea, aparentemente sugerida por Méliès a Urban en una carta, hubiera sido que la reina Victoria, recientemente fallecida, apareciera en una visión.

[3]​ La producción utilizó unos cuarenta actores en total, elegidos por su similitud con las figuras que retrataron: la reina Alejandra fue interpretada por una actriz del Teatro del Châtelet,[3]​ y el rey Eduardo por un asistente del lavadero que más tarde repitió su papel real en El túnel bajo el Canal de La Mancha de 1907.

[15]​ Con el rey recuperándose satisfactoriamente, la coronación se trasladó al 9 de agosto.

Eduardo VII y Alejandra de Dinamarca con sus túnicas de coronación.
Fotografía, 9 de agosto de 1902.
Fotograma del filme.