Su alargado formato indica que se usó como sobreventana o rinconera.
Es posible que se haya inspirado en algún biombo chino, famosos en la centuria de Goya.
Goya sitúa a los animales en primer plano, para logra la sensación de profundidad que complemente el formato.
El naturalismo es patente en la obra, sobre todo en el vuelo de los pájaros y en la urraca magníficamente equilibrada.
Era, posiblemente, un complemento del cartón La era, que representaba al verano, siendo la estación estival donde más crecen los pájaros.