Después del prendimiento de Jesús, Pedro negó conocerlo tres veces, pero después de la tercera negación, escuchó el canto del gallo y recordó la predicción cuando Jesús se volvió para mirarlo.
[2] Este incidente final se conoce como el arrepentimiento de Pedro.
La tercera negación a una serie de personas, es enfática ya que maldice según Mateo 26:73-75:
En este relato, Jesús es llevado a casa de Caifás durante la noche, donde Pedro lo niega y los criados lo insultan.
Este relato subraya la secuencia lógica de los eventos y destaca la conexión emocional entre Jesús y Pedro a través de la mirada que lleva a la contrición del discípulo.
Cada evangelista presenta los eventos desde su propia perspectiva, proporcionando diferentes detalles que enriquecen la comprensión global de la historia.
Pedro da la espalda a Jesús y gesticula con la mano izquierda, aunque su expresión está exenta de desafío.
El autor George Weatherhead admira la representación de Caravaggio: el modo en que Pedro muestra una vacilante trepidación en sus inestables facciones, consciente de la indigna falsedad que estaba diciendo.
Sus labios tiemblan y sus ojos buscan, pero no encuentran, la firmeza de la verdad.
Esto sucedió a raíz de un influyente libro del cardenal jesuita Roberto Belarmino (1542-1621).