La serpiente a menudo aparece descrita e ilustrada enroscada en el manzano de los frutos dorados.
[10]Tan sólo unas escasas fuentes lo denominan con el nombre de Ladón:«Llegaron a un lugar sagrado en que Ladón, el infernal dragón, todavía la víspera guardaba las doradas manzanas en la región de Atlante; y en derredor las ninfas Hespérides se afanaban con amables cánticos».
[11]Apolodoro ya nos habla de su portentosa naturaleza:«Estas manzanas no estaban en Libia como han dicho algunos, sino en el Atlas, entre los Hiperbóreos.
[13] En otra versión de la historia, Heracles engaña a Atlas para que robe las manzanas por él y Ladón no es asesinado.
Tras su muerte, y para agradecer sus leales servicios, Hera, ascendió sus restos al cielo, lugar donde, desde entonces, forma el catasterismo del Dragón.