Laudo de Cleveland sobre Misiones

Entre ese año y 1888 el gobierno argentino reclamó la soberanía sobre el territorio delimitado por los ríos (con sus nombres actuales) San Antonio, Pepirí Guazú, Uruguay, Iguazú, Chapecó y Chopim.

El área en disputa era de 30 621 km² y tenía unos 5800 habitantes, casi todos brasileños.

Luego los comisionados nombraron San Antonio/ Santo Antonio al río más cercano que desagua en el Iguazú.

Para hallar el río Pepirí-guazú reconocido en 1760, se formó una expedición compuesta por el astrónomo portugués José Saldanha y el geógrafo español Joaquín Gundín, quienes debían recorrer el río Uruguay-pitá desde sus fuentes hasta su desembocadura en el río Uruguay, desde allí, de acuerdo a las instrucciones recibidas desde España en 1779 (basadas en un mapa de Cano y Olmedilla de acuerdo a la demarcación de 1760), la boca del río Pepirí-guazú se hallaba en la ribera opuesta del Uruguay dos leguas y un tercio río abajo.

La partida que recorrió el río indicado por los portugueses estaba integrada por José Joaquín Félix de Fonseca y por José María Cabrer y la que recorrió el indicado por los españoles la integraban Francisco das Chagas Santos (portugués) y Andrés de Oyarbide (español).

Los primeros no lograron hallar el San Antonio y los segundos debieron retirarse por falta de víveres.

Como reacción a esto, el gobierno argentino creyendo que las colonias se instalarían al occidente de esos ríos, protestó diplomáticamente y asumió la posición de los demarcadores españoles de 1791 con respecto a los ríos Pepiry Guazú y San Antonio, declarando que eran el Chapecó y el Chopim respectivamente.

Desde ese momento el gobierno argentino reclamó al río Jangada como límite.

Ambos gobiernos convinieron en someter la disputa a un laudo arbitral del presidente estadounidense Stephen Grover Cleveland.

Mapa de Argentina hacia principios de 1900 con las Misiones Orientales.
Mapa del Imperio del Brasil con la región alrededor de Palmas (en color marrón) marcada como "zona en litigio".