Lecanomancia

[2]​ Existe evidencia de que los mesopotámicos utilizaban la lecanomancia inductiva, aunque a veces sustituían el aceite por harina.

[3]​ En el Antiguo Testamento, aparentemente José utilizó una forma de lecanomancia en Egipto (Génesis 44:5, "¿No es ésta la copa de la que bebe mi señor y también la usa para adivinar?

[7]​ En la Europa medieval, la lecanomancia involucró cuencos de vidrio transparente, que se llenaban con agua para determinar el futuro.

[8]​ Otra forma de lecanomancia consistió en dejar caer una piedra al agua e interpretar las ondas que producía.

[6]​ En otra variante más, se pensaba que los demonios entraban al agua, produciendo ondas que podían interpretarse, y podían también ser obligados a responder las preguntas del vidente.