El proceso químico funciona como un jabón, destruyendo las membranas plasmáticas de los microorganismos.
La lejía convencional, que consiste en otros compuestos químicos como el Hipoclorito de sodio (NaClO) en solución acuosa, es por lo general más fuerte que la lejía de ceniza, pero también más tóxica y contaminante.
Se debe arder en un fuego potente para que la ceniza quede lo más blanca posible.
Para comprobar que ya estuviera hecha, antaño se dejaba caer un huevo en el líquido, y ver si flotaba.
Cuando luzca con un tono parecido al ron añejo, se comienza el proceso de saponificación.
[6] En francés, hacer la colada se denomina faire la lessive, que proviene de lissive, lixivia.