Luego de retornar a la práctica médica, Hussey volvió a la guerra en 1940 y fue condecorado como oficial médico en la Real Fuerza Aérea durante la Segunda Guerra Mundial.
[1][3] En 1913, por solo £8 al mes[3] Hussey se empleó, junto a O. G. S. Crawford como antropólogo y arqueólogo en una excavación en Jebel Moya,[4] Sudán, que era parte de la expedición de Henry Wellcome.
«Mi buena suerte al respecto [de ser elegido] me fue luego explicada por Shackleton, que me contó haberse divertido al encontrar, entre casi cinco mil solicitudes, una que venía desde el corazón de África.»[6] Shackleton accedió a seleccionarlo para la expedición y luego le confesaría que lo había hecho solo porque Hussey "se veía gracioso".
[9] Roland Huntford luego escribiría sobre la tendencia de Hussey hacia «una jocosidad rayana en lo atroz».
[17] Al terminar la Primera Guerra Mundial, Hussey obtuvo el título de médico y se presentó ante Shackleton para la expedición a la Antártida a bordo del Quest entre 1921 y 1922.
[7][6] Luego de la muerte de Shackleton en Georgia del Sur, Frank Wild le pidió a Hussey que escoltara los restos fúnebres a Inglaterra mientras él asumía el mando del Quest.
[18][6] Al regresar a Inglaterra, Hussey practicó la medicina en Londres hasta 1940.