Leopoldo Bard

Incluso fue, junto a Pedro Martínez, quien propuso el nombre del club.

, a los 15 años, inició la carrera de medicina e ingresó como interno al Hospital Muñiz, donde fue recibido por el Doctor Penna y comenzó una carrera profesional que lo llevaría a especializarse en higiene médica y medicina laboral.

En 1907 compartió tribuna con destacados dirigentes de la época frente a la Plaza Flores en la circunscripción 5º; en ese barrio estaba como interno del Hospital Teodoro Álvarez.

Sus palabras cuando fue elegido diputado nacional fueron: [cita requerida] Leopoldo significó el arribo de una nueva clase social a la representación pública y al gobierno, producto del aluvión yrigoyenista que ganó la primera elección con voto secreto, esta generó disgusto en los círculos conservadores.

Fue reelecto diputado nacional en 1928 –año en que Yrigoyen triunfa por segunda vez como presidente- y siguió siéndolo hasta el golpe militar de 1930.

En 1928, junto a otros diputados, presenta un nuevo proyecto, sancionado con el número de ley 11.544, que reglamenta la jornada de trabajo mayor a ocho horas.

Según el diario La Fronda, el Klan Radical era un grupo de choque del gobierno para perseguir a los disidentes políticos.

Si bien no hay mucha información sobre sus miembros, algunos autores señalan que estaban organizados por congresales con contacto directo con los comités radicales[7]​[8]​ Según el historiador David Rock, el Klan Radical asesinó al político opositor mendocino Carlos Washington Lencinas en diciembre de 1929[7]​ Bard sería uno de los presos y torturados por el golpe militar, y acompañaría de esta manera la venganza conservadora contra los dirigente yrigoyenistas, como en el caso similar de Pedro Bidegain.

Leopoldo Bard fue elegido a la vez como capitán del equipo y presidente del club –lo fue hasta 1909-, en una figura típica de la época en que los jugadores eran, también, los propios dirigentes.