[1] Este tratado es una feroz crítica a los vicios del clero de la época, dirigido al papa León IX.
[3][4] Recrimina a los superiores la excesiva indulgencia aplicada para castigar estos pecados, en especial los tres primeros.
Es especialmente duro y despectivo con los obispos involucrados en prácticas homosexuales con sus subordinados, los sacerdotes sodomitas que usen el sacramento de la confesión para absolverse mutuamente y los clérigos que mantengan relaciones sexuales con chicos adolescentes,[5] proponiendo incluso penas para los primeros:
El libro causó un gran revuelo y le granjeó no pocas enemistades a su autor.
[1] León IX puso en práctica algunas acciones propuestas por el autor aunque suavizadas, penalizando solo a los sacerdotes que contravinieran las normas de forma reiterada y durante un largo periodo de tiempo.