Designada por los alemanes como fortaleza portuaria (festung) e integrante del Muro del Atlántico, la ciudad fue devastada completamente debido a los bombardeos estadounidenses y a los incendios que provocaron.
Las tropas estadounidenses llegaron en pocos días a las puertas de Bretaña y las tropas alemanas se replegaron hacia los principales puertos, que habían sido designados como festung (fortalezas), caso de Brest, Lorient, Saint-Nazaire o Saint-Malo.
Patton tenía como objetivo prioritario la toma de Brest, pero el importante repliegue alemán en Saint-Malo (13000 hombres) hizo que otros generales como Troy Middleton juzgaran peligroso seguir el avance hacia el oeste bretón dejando la fortaleza de Saint-Malo intacta.
Mientras tanto los alemanes han tomado como rehenes a varios centenares de franceses, que son encerrados en el cercano Fort National.
La reconstrucción de la ciudad comienza inmediatamente y no acabará hasta 1972, reconstruyéndose en estilo los principales edificios, a diferencia de otras ciudades bretonas arrasadas durante la guerra como Brest o Lorient, lo que sin duda contribuyó a su rápido resurgimiento como destino turístico.