Liberalismo y conservadurismo en México

El liberalismo y el conservadurismo fueron las dos facciones políticas predominantes en México durante gran parte del siglo XIX.

Son dos colectivos donde participaban en mayor medida las élites burguesas y aristocráticas mexicanas, herencia de los estamentos más poderosos e influyentes del extinto Virreinato de la Nueva España; como eran los criollos, el clero, los altos mandos del ejército y los grandes terratenientes.

[1]​ Entre sus militantes se encontraban José María Luis Mora, Lucas Alamán, Antonio López de Santa Anna, Valentín Gómez Farías, Anastasio Bustamante, Melchor Ocampo, Nicolás Bravo, Juan Álvarez, Tomás Mejía, Ignacio Comonfort, Félix María Zuloaga, Benito Juárez, Miguel Miramón, Sebastián Lerdo de Tejada, Juan Nepomuceno Almonte, José María Iglesias, Rafael Martínez de la Torre o Porfirio Díaz.

Es por lo anterior que la mayoría de los liberales de la primera mitad del siglo XIX favorecían al federalismo, donde el gobierno federal (esencialmente el poder ejecutivo) debería ser débil, pero la fortaleza debería recaer en las entidades federativas (y sus representantes en el poder legislativo).

Es por eso último que todos los liberales de la primera mitad del siglo XIX defendían al Estado laico.

Es por esto que fomentaba la industrialización del nuevo país a través del Banco de Avío, cuyo objetivo principal era otorgar préstamos a grandes empresarios privados para la compra de maquinaria, así como para reactivar sus actividades agrícolas en las haciendas.

También Intentó de fijar los límites entre México y Estados Unidos conforme al Tratado Adams-Onís.

Lucas Alamán