Es de color amarillo limón claro a brillante; intenso sabor a limón; claro, turbio u opaco; y dulce o agridulce.
Para su elaboración se utiliza la ralladura del limón y no su zumo, se le puede agregar agua y el licor no es agrio.
La ralladura de limón se empapa en aguardiente blanca para extraer el aceite de limón (un aceite esencial) y se deja macerar varios días.
La variedad de limón utilizada generalmente está dictada por la región donde se elabora.
Un alcohol de mayor pureza maximiza la extracción del sabor a limón, mientras que los alcoholes más oscuros agregan complejidad de sabor.