Constituidas por tan solo siete unidades, las locomotoras eléctricas de la serie 1000 fueron construidas en 1927 para dar servicio al Ferrocarril Transpirenaico Oriental, en la línea de Ripoll a Puigcerdá y a la estación francesa de Latour-de-Carol, cuya electrificación realizó directamente el Estado en 1929.
La explotación con vapor había sido muy costosa debido a las duras rampas del tramo, por lo que pronto el Estado consideró necesario electrificar los 53 km de la línea y a la vez unir la estación fronteriza de Puigcerdá con la francesa de Latour-de-Carol.
El cambio de máquinas constituía todo un ritual, pues los aproximadamente 15 minutos necesarios eran aprovechados por los viajeros para estirar las piernas y tomar un café en la cantina.
[1] Las siete locomotoras eran prácticamente idénticas a sus homólogas francesas de la Compagnie du Midi serie E-4001 a E-4040, construidas entre 1922 y 1928, aunque con algunas mejoras en el proceso constructivo que les dieron gran eficiencia y disponibilidad en su vida útil.
Los topes fueron sustituidos por los modelos unificados y la pintura externa incorporó el fileteado amarillo de la tracción eléctrica.
[3] La primera y la última de la serie han sido las únicas desguazadas.