Lucio Julio César (cónsul 64 a. C.)

Ocupó el consulado en 64 a. C. junto con Cayo Marcio Fígulo y fue seguidor, como su padre, del partido aristocrático.

Allí permaneció hasta el estallido de la guerra civil en el año 49 a. C., cuando acompañó a Julio César en Italia.

En su ausencia, en el año 47 a. C., Lucio César estuvo al cargo, pero demostró ser demasiado viejo como para impedir que en Roma se desencadenara una serie de disturbios.

Su retiro, sin embargo, fue breve, y Lucio César volvió a Roma antes de que finalizara el año.

En el mismo sentido, propuso que fuera P. Sulpicio, y no Cayo Casio Longino o los cónsules Aulo Hircio y Cayo Vibio Pansa, como los más extremistas de su partido deseaban, el que condujera la guerra contra Publio Cornelio Dolabela.