Lucio Manlio Torcuato (en latín clásico: Lucius Manlius Torquatus) fue un político romano de la era tardorrepublicana, cónsul en 65 a. C..
En las elecciones consulares del 66 a. C. para el año siguiente ganaron Publio Cornelio Sila y Publio Autronio Peto, pero fueron acusados de corrupción por un pariente suyo, también llamado Lucio Manlio Torcuato, y no pudieron asumir.
[1] En su lugar, él fue nombrado cónsul junto a Lucio Aurelio Cota.
Muchos quedaron descontentos con esto, y, planearon asesinarlo junto a su colega consular el primer día de su consulado en la denominada primera conspiración de Catilina, pero el complot fracasó.
Durante el consulado de Cicerón, 63 a. C., tomó parte activa en la lucha contra los conspiradores catilinarios; también apoyó a Cicerón cuando este fue desterrado (58 a. C.), e intercedió en vano en su nombre ante el cónsul Pisón.