Lucrecia de León

Como era normal en el siglo XVI su educación estuvo centrada en la religión y la preparación al matrimonio, por lo que era analfabeta, a pesar de tener una inteligencia y cultura fuera de lo normal.

En plena pubertad entró a formar parte del servicio de una dama de la Corte y conoció a Felipe II y al futuro Felipe III.

Estas opiniones contrarias al gobierno tuvieron mucho éxito, llegando a ser conocida entre personajes de importancia política del momento.

En el auto de fe que se celebró al final del proceso, Lucrecia lucía un sambenito y una cuerda alrededor del cuello, y portaba una vela encendida.

Sólo hubo una institución religiosa dispuesta a acogerla con su hija, aunque debía pagar la manutención y alojamiento de ambas: el hospital San Lázaro de Toledo, habitado por mendigos y personas con afecciones contagiosas.

Tampoco en el Archivo Diocesano de Toledo se guarda la concesión del permiso dado a fray Lucas Allende para poder decir allí misa, permiso que había solicitado en 1577, levantando un humilladero (ermita), 11 años antes de las visiones; En la documentación inquisitorial tampoco hay más que vagas referencias a su localización.

Se sabe que Felipe II visitó la cueva en unos de sus viajes entre Madrid y Toledo, lo que hace creeer que esté cerca del camino real, y probablemente en el término municipal de Villarrubia de Santiago, donde la familia Allende tenía diversas propiedades.

Felipe II.