[2] Hay que distinguir dos tipos: activos y pasivos.
La adsorción, la interacción química y la perturbación del estado atómico se reducen mucho gracias a las propiedades de la superficie de la ampolla.
Las interacciones constantes con la ampolla aumentan la calidad de la oscilación.
[4] Un solenoide aplica un campo magnético estático débil paralelo al eje de la cavidad para potenciar la degeneración de los subniveles magnéticos según el efecto Zeeman.
[3] En el máser de hidrógeno activo, la cavidad oscila por sí sola.