La separación es facilitada usando alcohol amílico y centrifugación.
El contenido de grasa es leído directamente en un butirómetro especial calibrado.
Gerber desarrolló butirómetros, pipetas y centrífugas especializadas.
Este ensayo aún es de amplio uso a nivel mundial, y es la base para numerosos estándares nacionales e internacionales.
[5] La técnica utiliza además alcohol amílico para desemulsionar y evitar la carbonización de las grasas.